Selección de críticas del musicólogo Gustavo Moral Álvarez

miércoles, marzo 16, 2005

“Poemas, sin necesidad de palabras”

Prosigue la andadura del ciclo de Conciertos Educativos de la Fundación Marcelino Botín bajo el signo de la ‘Poética Musical’ que preside, con su título, el contenido de los mismos. Y tal vez fue en el del pasado lunes con el que alcanzamos una de las cimas más evidentes del sentir poético al que son capaz de llegar algunas creaciones magistrales. Pero para ello es necesario contar con la voz de un buen narrador, en este caso la templanza e implicación emocional que logra, en justo equilibrio, Josep Colom al piano.

Bajo el lema de ‘Música callada’ nos presentó un concierto que aludía, con estas palabras, a los versos de San Juan de la Cruz, a la creación de homónima de Federico Mompou y a todo un sentir musical similar en intenciones que navegó entre las aguas del impresionismo pianístico y un cierto sentir “minimalista” que tuvo en el silencio un lugar de encuentro casi religioso. Pequeñas composiciones firmadas por el padre Donostia, Blancafort o Montsalvatge que compartieron, con las citadas de Mompou, un universo particular en el que la música, la reflexión y la profundidad del propio pensamiento, van de la mano en una ofrenda que tiene y tuvo al oyente, un implicado celebrante.

La mano experta de Colom nos condujo por cada una de las piezas con sabiduría y un gusto y delicadeza realmente fascinante. No pudo ser de otra forma y así lo entendió un pianista que ha logrado, precisamente con este tipo de repertorio, un reconocimiento más allá del prestigio abriendo la las puertas del entendimiento, como no, musical.

El silencio, además de en el título, acabó invadiendo una sala que quiso empezar el concierto de una forma más ruidos de la deseada. Pero el poder del sonido y el reclamo del silencio como respeto, reflexión y necesidad acabó creando un ambiente propicio y desea. Colom recibió, en aplausos merecidos, un homenaje que también fue dedicado a los creadores de estas obras: algunos de los poemas más hermosos escritos sin necesidad de palabras. Sólo con música.