Selección de críticas del musicólogo Gustavo Moral Álvarez

lunes, enero 17, 2005

“Investigación y éxito”

El año 2005 comenzó, para el Aula de Música de la Universidad de Cantabria, con un magnífico concierto celebrado en la Iglesia de los Jesuitas de Santander y protagonizado por la agrupación de música medieval ‘Ars Combinatoria’.

Nos mantuvimos en respetuoso silencio con una actuación anterior de este ciclo, perpetrada por ‘Los comediantes del arte’ y a la que no quisimos calificar en su momento por no caer en un ejercicio exclusivamente de descrédito y maltrato verbal. Ahora, recuperado el aliento, podemos volver a confiar en las intenciones historicistas y el “redescubrimiento” musical de tiempos pretéritos con eficacia y rigor, tal y como nos demostraron los chicos y chicas dirigidos por Canco López.

La propuesta fue diversa en el repertorio seleccionado –nuevamente con el Camino de Santiago como disculpa- y la forma de interpretarlo gustó de detenerse en los detalles: tanto musicales como escénicos. Los integrantes del grupo parecían recién salidos del Códice Rico que contiene las Cantigas de Alfonso X el Sabio. Vestidos con ropajes medievales –con más gusto y/o acierto ellas que ellos- también su investigación había encontrado los instrumentos originales con los que tañer y acompañar al canto y nuevas –o viejas- disposiciones de colocarse en el espacio para hacer de la experiencia auditiva algo distinto a lo habitual.

De las tres partes que componían el programa, la última, íntegramente dedicada a las composiciones del rey Sabio, fue la que más desmereció pues la acústica de la nave en la que se desarrolló el concierto hizo que los sonidos de instrumentos y, especialmente percusión, emborronaran un trabajo impecable pero que tendría que haber atendido al fenómeno acústico. En los dos tercios anteriores, al contrario: la espectacular reverberación de los techos de la iglesia jesuita alzaron los cantos polifónicos y contribuyeron a una mixtura y empaste perfecto.

Como ven, una forma original y muy útil de acercar la música, de investigar en el sonido y de traer un repertorio que nunca suena igual. Hay mucho de cada investigador en el producto que se nos ofrece y el campo de la música medieval sigue siendo de experimentación y, en algunos caso como el que nos ocupa, también éxito.