Selección de críticas del musicólogo Gustavo Moral Álvarez

sábado, febrero 12, 2005

“Saben decirlo de otro modo”

EL Palacio de Festivales ofreció, el pasado viernes ,el estreno “para todos los públicos” de la nueva propuesta de Dantea Danza, tras su rodaje previo dentro de las actividades de ‘El Palacio con los Niños’. Un gran interés mediático y un apoyo firme por parte del público hizo de este estreno un “algo más” con su punto de emoción incluido.

Aún queda en nuestro recuerdo la propuesta precedente de la compañía de González-Gay, ‘Semblanzas’, y el que ahora nos ocupa sigue el sendero del que tanto nos gustó hace unos años. En este de ahora se ha querido dotar de un contenido de profundidad que brote del “aire” como elemento recurrente y excusa para dotar de movimiento el propio movimiento. Pero falta precisamente un punto de eso: de aliento unificador que nos articule la emoción en lugar de suceder propuestas que en sí mismo tienen su principio y conclusión pero que quedan de esta forma engarzadas las unas con las otras.

Lo mejor de esta propuesta está en las seis intérpretes en escena, que entregan todo lo que saben hacer con corazón, sonrisa y un brillo en los ojos que ilumina el escenario. Luchan sobre coreografías agradables pero necesitadas de algo más: de asunto, de contenido, de emoción que no quede truncada como nos sucede, por ejemplo, en el Sur que cierra el espectáculo. Menos papel y más corazón, pues Dantea tiene, y eso lo saben muy bien, un cuerpo de baile que reclama desde la escena, a gritos, lo profesional de su trabajo.

La música sigue el camino abierto en ‘Semblanzas’, dedicando a Peña Dorantes muchos de sus números. Se produce articulación entre ambos mundos –el de ver y el de oir-, y con la belleza muchas veces –que no en todas- del sentir. El vestuario es irregular: motivos muy bellos junto a otros dentro de una estética un tanto desfasada: hablo, por ejemplo, del que lucía como potro desbocado Rebeca Alonso en los primeros compases de este Aire. El trabajo de iluminación fue eficaz, con algunos momentos muy bellos, aunque recurriendo a elementos habituales en esta suerte de propuestas.

Tal vez las cosas que hoy les cuento le suenen a reproche, pero son simplemente el reclamo de una “emoción” que contaba haber sentido. Paso palabra, pues estoy seguro que en la próxima ronda lo conseguiré. Dantea sabe decirlo de otro modo.