Selección de críticas del musicólogo Gustavo Moral Álvarez

lunes, enero 19, 2004

“Música para clave... ¡y qué clave!”

La programación musical de la Universidad de Cantabria comenzó esta año 2004 con un concierto dedicado a la música escrita para clave a cargo de Loreto Imaz y que tuvo lugar en el habitual escenario santanderino de Marina Civil el pasado domingo. Una propuesta en la que sonaron obras de Jean-Henry D'Anglebert, Francois Couperin, Antoine Forqueray J.S. Bach.

El programa resultó atractivo por lo extraordinario que resulta escuchar muchas de las piezas que allí sonaron, de forma especial las que integraron la primera parte, pero descubrimos un sonido realmente fascinante no sólo gracias a la técnica de la intérprete, sino también al oir el clavecín construido por Reinhard Von Nagel a partir de un modelo de Blanchet de 1730. Así las cosas el concierto trascendió más allá de las propias obras para otorgar un especial al instrumento sonoro que las posibilitaba.

‘Cien años de oro en el clave’ fue el lema sugerido para este encuentro, momentos musicales que nos hablaron de una forma distinta de concebir la interpretación y, claro está, una disposición distinta por parte del oyente para con ella. Disfrutar con este tipo de partituras exige aprender a respirar con el intérprete y descansar, como lo hacen sus manos, en breves pausas que son como impulsos para las frases posteriores. He de confesar que, si se me permite el comentario, nunca he disfrutado en exceso con la tímbrica compleja y, en parte, limitada, de este tipo de instrumentos. Pero al conocer la forma de hacer música de Loreto Imaz y las posibilidades que nos ofreció su instrumento, encontré una puerta abierta hacia un sonido rico y lleno de matices.

En la segunda mitad, tras una primera parte mucho más personal e intimista, descubrimos una ejecución de Bach alejada de los presupuestos habituales que nos solemos encontrar respecto a este autor y el teclado. Siendo sincero, me quedo con la personalidad ofrecida con las obras de los autores franceses en este concierto, Bach sigue siendo un escollo difícil de superar y, como otra muchas cosas, realizable desde diversos puntos de vista y cada uno ha de encontrar el que más le convenga. A mí me gustan más otros.