Selección de críticas del musicólogo Gustavo Moral Álvarez

sábado, diciembre 20, 2003

“Gospel cercano y emotivo”

Emotivo concierto navideño de la agrupación de gospel The Northern Kentucky Brotherhood Singers el pasado viernes en el Palacio de Festivales, sustituyendo a los anunciados Hoyful Gospel Singers. Desconozco si ganamos o perdimos en el cambio, pero de lo que estoy seguro es de que hubiera sido casi imposible ofrecer un recital tan intenso y cercano como el que nos brindaron los de Kentucky.

Una docena larga de temas mantuvieron a la audiencia encandilada con el quinteto vocal que, desde los primeros compases, quisieron implicar al público con sus canciones espirituales lanzadas directamente al corazón. Demostraron ser poseedores de una voces timbradas y bien empastadas entre sí, del mismo modo que dieron buenas lecciones de scat e improvisación en algunos de los temas. Pero lo que más claro nos dejaron es que conocían la receta para llevarse al respetable allí donde ellos querían, que era justamente al lado más emotivo y expresivo de la música.

Cerca de mi asiento, uno de sus integrantes, cantó un bello espiritual dedicado a las madres arrodillado frente a una mujer en el patio de butacas. Desde esta posición pude observar como ella, poco a poco, iba aferrándose a la mano del cantante para, minutos después cuando el canto había terminado y la oscuridad nos devolvía de nuevo cierta intimidad, enjugarse las lágrimas de emoción que en esos instantes había cosechado. Sobrecogedor y muy hermoso. También tuvimos sorpresa cuando se pidieron “voluntiers” –voluntarios- para cantar sobre el escenario y entre los atrevidos se encontraba una cantante bien conocida por el público de Cantabria. La voz de Ruth ascendió entre las restantes y sorprendió tanto a público como a intépretes.

El público coreó algunos de los temas, coreografió otros –“above, below, before...”- y, sobre todo, se lo pasó bien en una noche de música que se cerró con un puñado de villancicos entre los que se encontraba el Tamborilero, Silent Night o Holly Night. Poco fueron los que salieron de la Sala Argenta sin haber dado la mano a alguno de los intépretes de Kentucky, y muchos menos los que no disfrutaron con toda esa música.