Selección de críticas del musicólogo Gustavo Moral Álvarez

martes, julio 13, 2004

“Speaking spanish...”

Llevamos ya más de una semana de Encuentro de Música y Academia y muchos han sido los conciertos que, en estos días, se están desarrollando tanto en Santander como por toda Cantabria. Repasando algunos de sus programas y recordando la esencia de estas actuaciones surgen interesantes puntos de reflexión y elementos de extrema utilidad para el aficionado y, lo que es más interesante, para la educación musical en general.

Ya comentábamos hace unos días, en relación con la primera de las actuaciones de la Orquesta del Encuentro, la intención de este certamen ‘académico’ de desarrollar en la edición de 2004 una especial atención a Dvorák en el centenario de su fallecimiento y un exquisito cuidado hacia la música española. Además las programaciones que se ofrecen tienen mucho de descubrimiento para el oído inquieto, pues en no pocas ocasiones tenemos la oportunidad de presenciar la interpretación de piezas inauditas –en el sentido de ‘jamás oídas’- en nuestros escenarios.

Este fue el caso de ‘Las musas de Andalucía’ de Joaquín Turina, impresionista pieza del compositor sevillano para cuarteto de cuerda, piano y soprano. Además, con esta obra, vimos ejemplificado el espíritu del Encuentro a ver como el cuarteto Badke se desgajaba y recibía refuerzos “solistas” en una contribución escénica muy interesante.

Pero regresando a la música española, a los grandes nombres que han hecho del piano de comienzos del XX un interesante elemento de investigación y desarrollo sonora, regresando al magisterio de Alicia de Larrocha y a su trabajo con compositores de aquí, está siendo muy interesante observar los distintos enfoques que, desde diversas escuelas interpretativas, nos encontramos sobre estas obras. Enfoques heterogéneos, siempre correctos, que nos conducen hacia especulaciones musicales en las que llenar de orgullo y de humildad al mismo tiempo a compositores e intérpretes nacionales. De lo primero al comprobar la calidad de la música escrita desde aquí y la complejidad de un repertorio que no siempre es entendido desde la “raíz” –indudable- que tiene en nosotros mismos. Humildad al entender los enfoques que nosotros hayamos podido realizar –o cometer- con otros repertorios más distantes al nuestro. Por ejemplo en el concierto del pasado lunes, escuchamos pianos que sonaban sobre Falla, Albéniz o Granados con acentos de Beethoven, Chopin o Rachmaninov gracias a las manos de alumnos que trataban a este repertorio con la seriedad de cualquier otro, con la técnica aprendida en las grandes escuelas de toda Europa al servicio de estas obras. Speaking spanish... finalmente.