Selección de críticas del musicólogo Gustavo Moral Álvarez

lunes, abril 14, 2003

“Mancha de mora verde...”

Nuevo capítulo de la programación dominical del Aula de Música de la Universidad de Cantabria. En esta ocasión dedicado al repertorio de cámara con la participación del trío integrado por José Mª Murillo, Marina Kolesnikova y Elena Petrova.

Un programa ‘en torno a la B’ –con dos obras escritas en lo tonalidad de Si, mayor y menor respectivamente- y con el estreno del ‘In memorian’ que Antonio Noguera dedica a Julio Jaurena en recuerdo y homenaje.

Hace ahora unos meses que pudimos conocer a esta agrupación de cámara –entonces en formación de cuarteto- dentro del Ciclo de Composición en Cantabria. En aquel momento, desde estas páginas y bajo esta firma, glosamos un concierto poco afortunado que, para quien subscribe, costó cuestionar su imparcialidad al servicio de causas poco nobles.

Pero como las manchas de mora verde con mora verde parece ser que se quitan, justo es ahora reconocer que el trabajo realizado para esta ocasión ha cosechado mejores frutos que en la otra. No tanto en la primera parte, con un comienzo muy indeterminado en el Allegro del Trío de Brahms, pero sí con los dos últimos movimientos del mismo y, de forma especial, con el estreno de Antonio Noguera.

Y tal y como se nos señaló al comienzo de la velada, tenemos que sopesar que la actividad de los integrantes de este trío reparte su tiempo entre su labor educativa y la no poco encomiable tarea de poner en marcha un proyecto de música práctica. Una justificación que de poco vale cuando el resultado no cumple unos mínimos para con el público, pero que tiene su sentido pleno cuando las cosas empiezan a funcionar. Y poco a poco ya empezaron.

Sobre la pieza de Noguera, el compositor más prolífico de cuantos existen en nuestra comunidad, apuntar el carácter expresionista de la misma y el empleo de motivos procedentes de la tradición musical más clásica en ‘pentimentos’ que aparecen y desaparecen cubiertos por las oscuras sonoridades del drama. En esta ocasión el ritmo, no siempre empleado en los discursos personales de esta autor, acompaña a la audiencia haciendo más manejable la escucha de su ‘Ex his tenebris in lucen illam’.