Selección de críticas del musicólogo Gustavo Moral Álvarez

jueves, enero 16, 2003

“Reencuentro con los Jóvenes Valores”

La Fundación Marcelino Botín inició sus actividades musicales de esta año 2003 con el reencuentro con uno de sus ciclos más estables de los que propone cada temporada: Jóvenes Valores.

Para este primer concierto se contó con la participación de la joven violinista María Ivanova Boneva –alumna de la Escuela Superior de Música Reina Sofía- que estuvo acompañada al piano por Duncan Gifford. Un encuentro, como suele ser habitual en este tipo de propuestas, con las promesas de futuro que demuestras ser realidades muy consolidadas. En el caso que nos ocupa nos encontramos frente a una violinista que despliega, desde su instrumento, un sonido muy serio que está cargado de potencia bien asentada. Esto la permitió adecuar su forma de hacer música de forma espacial con las obras de Bartok, Chausson y Schuman, en las que el dramático sentido musical se vio incrementado con la aportación de la joven intérprete.

En Mozart gustó la manera de entender su Sonata, alejada de sobrias traducciones que se centran en lo lírico, María Ivanova Boneva no desperdició un compás para seguir siendo ella misma. Tal vez se echó de menos algún episodio más intimista en la potencia del instrumento, aunque en las variaciones de Messiaen tuvimos instantes muy cercanos.

Por su parte el pianista australiano Duncan Gifford demostró precisión y mucha maestría en la siempre comprometida tarea de sostener al solista. Eficaz y con una forma tocar el piano que es acreedora del fabuloso currículum que ha ido confeccionando –en el que se incluyen trofeos como el José Iturbi o el María Callas de Piano-.